Bruselas, 2 sep (Prensa Latina) En los últimos cinco años Europa dio la espalda a unos 210 mil niños no acompañados que buscaban refugio y alrededor de 700 menores perdieron la vida cuando intentaban migrar, denunció hoy una organización humanitaria.
Al cumplirse el quinto aniversario del fallecimiento del pequeño sirio Aylan Kurdi en las costas de Turquía, cuya imagen dio la vuelta al mundo y causó conmoción, la asociación Save the children emitió un comunicado en el cual cuestionó el trato ofrecido a los menores.
«La forma en que Europa ha tratado a la infancia migrante y refugiada durante los últimos cinco años es inaceptable», indicó la directora de la organización en Europa, Anita Bay Bundegaard.
De acuerdo con el informe, en este lustro unos 210 mil niños y adolescentes no han podido regularizar su situación legal en Europa, y unos 700 han fallecido en el mar Mediterráneo mientras intentaban alcanzar las costas del denominado viejo continente.
«A día de hoy, hay un número indeterminado de niños y niñas en Europa fuera de los mecanismos de registro, lo que les hace ser invisibles para el sistema de protección y estar enormemente expuestos a la explotación y el abuso», señaló el texto.
Agregó que desde el 2015 el discurso político ha cambiado y los líderes mundiales tienden a abordar el tema migratorio desde una perspectiva de seguridad, por lo que «la violencia en las fronteras de Europa está pasando desapercibida e incluso, en ocasiones, se ha justificado».
Por otro lado, la organización alertó que la situación en muchos de los países de origen de estos menores ha empeorado, por lo que se prevé que los niños y las niñas sigan huyendo en los próximos años de la violencia, la pobreza y la persecución.
Ante tales circunstancias y de cara a la adopción del próximo Pacto Europeo de Migraciones y Asilo, Save the Children instó a la Unión Europea y a sus líderes a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de estos pequeños.
En este sentido, abogó por que se prohíba la detención de los menores en las fronteras, se les proteja de inmediato cuando llegan a Europa y se agilicen los trámites para que puedan reunirse con sus familias en un plazo de tres meses.